POEMA DE LOS RETORNOS

Primera Parte

Vendrás de pronto como en los sueños los personajes de una tragedia,
tus ojos abren ante los ojos nuevas leyendas que se despiertan con nuevas formas;
vendrás la noche mientras se duermen todos los males,
vendrás del día cuando despierten todos los días, todos los bienes y las virtudes.

Tus brazos blandos se han extendido cual primer siglo las nebulosas,
tus labios quedos se iluminaron cual primer día todas las cosas,
Y mientras nazca la triste historia como un preludio, como un morir para despertar,
Vendrás silente con tus lumbreras dejando hitos en las tinieblas y el firmamento.

En aquel sueño serán distintas las estaciones,
Como aquel tiempo serán distintos todos los tiempos,
Y habrán momentos de premonición al apocalíptico final de los momentos.

Pero vendrás, serás la compañera de alguien que en medio de su soledad necesita
(compañera;
Vendrás desnuda como Eva, sin ser por ello tentación, caída eterna;
Vendrás a escribir el Novísimo Testamento del futuro
Y no habrán ya maldiciones posteriores en sarcófagos malditos,
Y en el medio oriente nacerán nuevos Abraxas, talismanes y pirámides perfectas.

Escucha complaciente ¡Oh Naturaleza! Que aunque se que la tragedia es el final de nuestras
(vidas,
en mi alma hoy ha nacido una esperanza, como nacen las estrellas algún año moribundo;
Ella se acerca mientras se alejan los candelabros de la tristeza,
ella remueve todas las fuerzas del bien, mientras aquieta todas las fuerzas del mal,
ella despierta mientras se duermen todas las almas que nos dejaron en la miseria.

Escucha complaciente ¡Oh Naturaleza! Las sagradas escrituras de mis pensamientos
Escucha la dulce profecía que en los versos compuso letanías repetidas.
Vendrás a dar lo que mi alma visionaria quiso dar antes de ser,
Vendrás a se cuanto mi sueño quiso ser antes de dar;
vendrás al cosmos, al nuevo cosmos donde los hombres superarán su perfección actual,
vendrás una y otra vez, tres, veintitrés veces...

¡Para alejarte el próximo siglo!

Entonces, mi corazón llorará por ti,
Y empezará la letra roja del silencio en el diario que está lleno desde hoy con frases rotas
Que claman pidiendo, y ansiando dar lo que nunca pudieron recibir.

La tragedia se cernirá en nuestras vidas, como siempre.
A pesar de los bienes, los poderes, las virtudes.
A pesar de las lumbreras, las estaciones, los momentos y los tiempos.
A pesar del Novísimo Testamento del futuro

No habrán muchas cosas pero habrán nuevos Abraxas,
nuevos hombres que tendrán las letras al revés, a pesar de ser perfectos;
nuevas perfectas bestias a pesar de ser inteligentes: perfectos hombres de la nada;
nuevas animalidades inteligentes terminarán animalmente con lo humanamente bestia.

Tú te habrás ido como viniste: en un segundo equivocado del tiempo;
Yo terminaré con mi vida, que nació en un minuto acertado entre los más acertados errores;
Tu volverás a nacer del néctar subterráneo,
y volverás a vivir para ser amada en un lugar desconocido del espacio en un desconocido
(planeta secular.

Nuestro amor se borrará para siempre de los mapas del amor que conocemos y sentimos.
Los planisferios desde aquél tiempo ignorarán las direcciones acertadas,
los países limitados por países limitados,
las fronteras violentamente implantadas por fronteras imperfectamente poderosas

Entretanto
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Entretanto:
Te estoy esperando en un punto infinito de la nada,
Te amaré en un punto desconocido del todo


Cajamarca, Primavera de 1971



UN AROMA DE ARBOLEDAS

Su silueta era sumamente delicada
a partir de la leyenda empezaba su vida
un pie de balada se insinúa en la vereda
y el camino infinito
de unas dunas
sabe de sus penas, de sus dudas,
de sus pensamientos que hoy
en el mismo camino
se han convertido en pétalos.

Pétalos y espuma,
la bruma de las aguas de los Baños
relata con sus gesto de humo
cosas que se han callado
en el espacio
oscuro
de las separaciones.

Bella, cuando levantamos los ojos
vemos a veces una estrella
señalándonos tu casa.

i la lejanía está compuesta
por desvelos remotos ...
Cuando llegas, aún puedo percibir
entre tus aires
un aroma de arboledas.



PERO NO TODO ES DOLOR.


Pero no todo es dolor. Y algún día no lejano
Retornaré a verdear la tierra.
El hombre es tan enorme, tan grande que dentro de él hay un lugar para esperar
Y para hablar de la esperanza,
A pesar de que l vida se la niega y la confunde
El hombre dice cada día: esperanza,
Mira por encima de los telescopios las estrellas
Y las llama a todas
Esperanza.

Cuando sin sentido se desangra,
En la profunda pena de las mejores despedidas
O de las peores,
En las batallas de aquel entonces, después de morir
Su primera palabra
Sus ideas,
Todo dentro de él tiene el nombre de esperanza.

Así, pues, el hombre es la esperanza,
Esperanza de una perfección sublime
Casi como el sol
O quizás más grande

RICARDO RAVINES: SETIEMBRE DE 1982 DE LA OBRA AQUÍ & AHORA